JULIO 21

1887 Monseñor José Fagnano y tres sacerdotes salesianos llegan a Punta Arenas.
Una vez instalados en isla Dawson, establecen un aserradero y un colegio para habitantes de la región, frente al islote Offing y en el lugar donde actualmente se ubica Puerto Harris.

1898 Exonérase a los guardiamarinas de segunda clase del requisito de navegar dos mil millas a vela, exigido para ascender al empleo superior.

1922 Arica. Mediante el Protocolo de Washington, Chile y Perú intentan solucionar el asunto de Tacna y la historia del tema pendiente desde que venciera el plazo acordado al término de las Guerra del Pacífico, indica que ni la mediación ni el plebiscito pensado a mediados de la década lograrán obtener una solución, la que sólo llegará en 1929 como resultado de la gestión directa de los gobiernos de Santiago y de Lima.

1990 La Armada de Chile recibe la espada que el comandante de la corbeta “Esmeralda”, usó el día 21 de mayo de 1879 para saltar al abordaje del “Huáscar”, muriendo heroicamente por su Patria. Junto con la reliquia, es entregada a la Escuela Naval la carta mediante la cual el comandante del buque peruano remitió el arma y otros objetos personales a la viuda del jefe naval chileno, doña Carmela Carvajal.

En la ceremonia efectuada en el Patio del Buque de Punta Ángeles, a la que asisten el presidente de la república, Patricio Aylwin Azócar, y el comandante en jefe de la Armada, almirante Jorge Martínez, doña Elena Waker viuda de Arturo Prat Echaurren, cumple con los deseos del nieto del héroe de Iquique, quien en su testamento estipuló:

“Lego a la Armada Nacional la espada que perteneció a mi abuelo, Capitán don Arturo Prat Chacón, y que portaba el 21 de mayo de 1879 al abordar el Huáscar, y que recibí por testamento de mi padre, don Arturo Prat Carvajal. Este legado lo condiciono a que la Armada Nacional mantenga.esta reliquia histórica en la Escuela Naval, en un lugar especial y exclusivo que permita resaltar su importancia histórica”.

Correspondió al cadete Pablo González pasear frente al regimiento de cadetes, la espada “jamás rendida, cuya empuñadura recibió el último vibrar de vida al ser sostenida por la mano del Gran Capitán, en su paso hacia la Gloria”, según expresó en su discurso el comandante en jefe institucional.