Vicealmirante Wenceslao Vargas Rojas (1861-1958)

Wenceslao Vargas Rojas, vicealmirante, último grumete de la “esmeralda”. 

Nació el 28 de septiembre de 1861 en la localidad de Rapel, Región de Coquimbo. A los 15 años viaja al Perú, para trabajar en actividades marítimas en el puerto de El Callao. Fue en esas tierras donde lo encontró la declaración de guerra, razón por la cual volvió a Iquique a bordo del transporte “Rimac”.

En este puerto conoció al Guardiamarina Arturo Fernández Vial, enrolándolo como Grumete de la Corbeta “Esmeralda”, a bordo de la cual le correspondería el día 21 de Mayo de 1879 ser parte activa del Glorioso Combate Naval de Iquique.

De este hecho, Wenceslao Vargas diría; “Cuando mi Capitán Prat nos arengó, luego de haberse tocado zafarrancho de combate, – yo le dije a mis compañeros -; aquí nos llegó, yo conocí en El Callao al “Huáscar” y es blindado y muy superior a nuestro buque, pero haremos lo que nos ordene mi Comandante”.

Durante el combate le correspondió servir en el cañón número seis, de los siete que tenía por banda la “Esmeralda”. En el segundo espolonazo saltó junto al teniente Ignacio Serrano, quien muere en la cubierta del Monitor. El grumete Vargas junto a los sobrevivientes del hundimiento son capturados y desembarcados en Iquique.
Quedaron retenidos en calidad de prisionero de guerra en la Aduana hasta el 9 de agosto de 1879, cuando fueron embarcados y trasladados a la ciudad de Arica y luego al puerto de “El Callao”. El 23 de noviembre del mismo año fue canjeado junto al resto de la tripulación de la “Esmeralda” por prisioneros bolivianos y peruanos. Llegó al puerto de Valparaíso el 3 de diciembre a bordo de la cañonera “Pilcomayo”.

Una vez repuesto e imbuido por un espíritu patriótico, se incorporó a la dotación del ahora monitor chileno “Huáscar”, participando en las sucesivas campañas contra el Perú y Bolivia. En esta etapa le correspondió defender a nuestro país el 27 de febrero de 1880 en el combate naval de Arica, y posteriormente, el 10 de mayo del mismo año, en el bloqueo del puerto de El Callao, por lo cual recibió una condecoración. El 15 de octubre, con el grado de Marinero 1° pasaría al vapor armado de Guerra, “Santa Lucía”.

El año 1885, fue licenciado de la Armada Nacional de Chile, concediéndole una segunda condecoración. Retornó a su natal Rapel en la comuna de Monte Patria, la cual dejó por 35 años para dedicarse como trabajador salitrero. Al volver a la región de Coquimbo se aventuró en la minería y agricultura, hasta radicarse en la Ciudad de la Serena.

Recibió durante su vida una serie de homenajes de la Armada, gobiernos, municipios y corporaciones, donde destacan medallas de honor, ser declarado hijo ilustre y ciudadano honorario de diversas comunas. Entre 1949 y 1953 recibió el ascenso de Cabo 2°, Sub Oficial Mayor, Subteniente, Capitán de Fragata y Vicealmirante.

Debido a complicaciones de salud fue trasladado a Valparaíso, donde, a poco de conmemorarse el 79 aniversario del Combate Naval de Iquique, el viejo héroe, el último grumete dejaba este mundo a las 04:45 horas de la madrugada del día 15 de mayo de 1958, para reuniría con la tripulación de la “Esmeralda”. Sus restos descansan en la Cripta bajo el monumento a los héroes en la plaza Sotomayor de Valparaíso.