Junio 12

1615 Los piratas de Spilbergen desembarcan en Valparaíso, siendo rechazados por el corregidor Pedro Recalde.

1845 Decrétase la creación de la Escuela Náutica Nacional, plantel que se establece a bordo de la “Chile”, nave construida en Burdeos que llegó a Valparaíso el 10 de mayo de 1840.
Su corta existencia se prolongó sólo hasta 1847, siendo clausurada por falta de condiciones adecuadas para desarrollar la instrucción.

1876 Encontrándose en plena etapa de expansión comercial la dinamita elaborada por la fábrica Nobel y Compañía de Hamburgo, ante la solicitud presentada por los agentes para la venta de dicha substancia en Valparaíso, señores Weber y Compañía, el Gobierno autoriza que los buques que la transportan usen el fondeadero general, teniendo la obligación de informar al capitán de puerto de su existencia, cantidad, embalaje, calidad y estado del explosivo.
Ese año, la lista activa de la Armada estaba conformada por un vicealmirante, dos contraalmirantes, tres capitanes de navío, nueve capitanes de fragata y once capitanes de corbeta, quince tenientes primero, veintiocho tenientes segundos, treinta y nueve guardiamarinas y diecinueve aspirantes. De los nombrados, el comandante general de Marina, Francisco Echaurren, daba cuenta al ministro del ramo que había ocupados en tierra veintitrés jefes y veintiocho oficiales, existiendo escasez de dichas personas “con motivo del incremento que ha recibido el material de la Armada de resultas de la construcción de los blindados “Almirante Cochrane” y “Valparaíso”.

1885 El ministro de Marina recomienda al comandante general reimplantar “de un modo serio y fructífero” la instrucción primaria a bordo de las naves de la Armada, decretada el 21 de noviembre de 1854, y llevar a cabo con regularidad las conferencias de oficiales prescritas por la Ordenanza, y reglamentadas el 31 de marzo de 1863 por el mando institucional.
Señala que:
“En el día hay más facilidad que antes para estudios especiales, sea por la experiencia que nuestros marinos han adquirido en la última guerra, sea por el gran acopio de publicaciones científicas con que cuenta cada uno de los buques”.

1937 Un monumento a Luis Gómez Carreño es erigido en el lugar donde el destacado marino falleció en accidente de automóvil en enero de 1930. En su discurso, el capitán de fragata en retiro Alfredo Santander, en nombre de la institución que donó a la ciudad de Viña del Mar la pieza de bronce, expresó:
“Así como en la tranquilidad del hogar se añoran los nombres de nuestros mayores y se evocan las horas fugaces de la niñez, en el Caleuche, nuestro barco espiritual, se mantiene vivo e intacto el fuego sacro de la veneración a la bandera, del culto cívico a nuestros grandes soldados del mar y de los mejores afectos a nuestros eminentes maestros.
Y vos, almirante Gómez Carreño, fuiste el maestro predilecto de la Marina, enseñásteis con la más brillante de las lecciones: con la de vuestra vida oficial, de jefe, de caballero, de ciudadano.
La gratitud de vuestros subalternos, la admiración que les inspiraron vuestras acciones, han erigido este pequeño recuerdo, modesto en sus proporciones materiales, pero rico en significación, porque es conmemoración cariñosa de vuestra vida y porque tiende a perpetuar el sitio mismo en que se abatió vuestro nobilísimo corazón”.