Enero 12

1818 Desde Londres, el agente de Chile en Europa, José Antonio Alvarez Condarco, informa al  director supremo que en Santiago sueña con afianzar la independencia de su patria: “Tengo la satisfacción de anunciar a US que el lord Cochrane, uno de los más acreditados y  acaso el más valiente marino de la Gran Bretaña, está enteramente resuelto a pasar a Chile para  dirigir nuestra marina y cooperar decididamente en la consolidación de la independencia y libertad  de esa parte de la América. Este personaje es altamente recomendable no sólo por los principios  liberales con que ha sostenido siempre la causa del pueblo inglés en el Parlamento, sino que posee  un carácter superior a toda pretensión ambiciosa. 
Bajo de este seguro concepto yo no he trepidado un momento en hacer uso del pleno poder  con que se me ha honrado, y en su virtud le he ofrecido el mando general y rango de almirante de  toda la fuerza naval del mar de Chile; y, habiéndolo aceptado, ha sido en consecuencia autorizado  a elegir y nombrar aquellos oficiales de marina que con arreglo al número de nuestros buques,  sean capaces de llenar sus destinos del modo más satisfactorio a las miras del supremo director”. 

1819 Las instrucciones que, en nombre del gobierno de Chile, el ministro José Ignacio Zenteno  entrega a Cochrane, señalan que el objeto principal de la partida de la escuadra es el bloqueo del  Callao y el encierro de las fuerzas navales españolas. Partiendo de la importancia de la escuadra y  de las grandes necesidades que llena en la política continental de la revolución, se le recomienda  huir de todo combate que comprometiera esos buques que son la base de la independencia de  Chile, “pero una vez empeñado el combate, dicen, se clavará de firme la bandera nacional,  esperando el gobierno del alto honor del jefe de la escuadra un honroso resultado, aun cuando el  triunfo no lo coronase”.  

1838 Combate de Casma.
En la acción ocurrida en el transcurso de la guerra contra la Confederación conformada por  Perú y Bolivia, las naves chilenas del comandante Roberto Simpson vencen a la flota aliada que  dirige el comandante Jean Blanchet. Junto con la captura del “Arequipeño”, la victoria otorga a  Chile el dominio del mar, siendo desarticulado el poder naval del mariscal Santa Cruz.
La segunda división chilena que ese día fue sorprendida en faena de embarque de leña  para provisión de la escuadra que mandaba en jefe el capitán de navío Carlos García del Postigo,  de quien se había separado un par de días antes en el puerto de Santa, se componía de las  corbetas “Confederación” nave insignia, “Valparaíso” del capitán de corbeta Roberto Henson, de la  barca “Santa Cruz” del teniente primero Buenaventura Martínez y de un transporte.  

1852 El amotinado teniente Miguel José Cambiazo zarpa desde Punta Arenas rumbo a Chiloé.  A la isla cuya costa occidental fue descubierta en 1553 por la expedición del capitán  Francisco de Ulloa, explorador hispano que atravesó el canal de Chacao el 8 de noviembre -y fue  conquistada en 1567 por Martín Ruiz de Gamboa que a comienzos de febrero llegó a la ensenada  que lleva su nombre-, Cambiazo llegó prisionero de la tripulación de la goleta “Florida” cuyo control  había podido tomar, siendo entregado a las autoridades de Ancud.
Desde allí fue llevado a Valparaíso, para ser fusilado el 4 de abril por los crímenes  cometidos en la colonia penal de Punta Arenas.  

1862 Durante guerra de Pacificación de la Araucanía, el mayor Emeterio Letelier asalta a los  indios en las vegas del río Cautín, curso fluvial que el conquistador Pedro de Valdivia menciona en  su carta del 25 de septiembre de 1551, diciendo: “Llegué a otro río poderoso, llamado en lengua de  esta tierra cabtena que es como el Guadalquivir y harto más apacible y de agua clara como cristal,  y corre por una vega fertilísima”, que desde 1869 comenzó a generalizarse con su actual nombre.

1892 El Gobierno resuelve, “con el objeto de impedir los frecuentes transbordos de comandantes  de buques de nuestra Armada, tan perjudiciales para la organización y utilización general de la  Marina”, que los nombramientos de los citados mandos se entiendan, en lo futuro, hechos por un  período a lo menos de dos años, lo cual les permitirá “tener un conocimiento más cabal de la  ilustración técnica y cualidades disciplinarias de los subalternos”.  

1904 El director general de la Armada llama la atención de los oficiales jóvenes acerca de la  “importancia de la práctica del tiro al blanco”.